Boletín
Bimestral de Información, Reflexión, Bienestar, Cultura y Buen Humor
Año 16 Núm.
82 Mayo/Junio 2015
¡FELIZ
CUMPLEAÑOS!
FESTEJADOS
DEL MES DE MAYO
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| JORGE MORENO M., MA. DE LOURDES BADILLO V., GUILLERMO ZARAGOZA R. |
FESTEJADOS
DEL MES DE JUNIO
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CONSUELO ANZURES
GAYTAN SERGIO VEGA HUANOSTO
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Comunicación
El primer hecho social se cristaliza
cuando dos personas inician un dialogo, es un asunto tan común y trillado que
parece fácil, todos los días nos comunicamos con nuestra familia, nuestros
amigos, en el trabajo, con nuestros
hijos, en los centros comerciales, en fin, no hay actividad en donde no estemos
diciendo algo.
En ocasiones pensamos que
necesariamente se requiere hablar para expresar cualquier cosa, sin embargo,
con nuestro silencio, gestos, ademanes y modo para hacer las cosas estamos comunicándonos.
Es conveniente prestar mucha
atención cuando nos encontramos en un proceso de comunicación, porque a veces
nos llevamos la sorpresa de que la otra u otras personas, tienen una
interpretación muy diferente al significado que uno cree estar dándole, y si es
así, se está en la oportunidad de aclarar y corregir lo que decimos, para
que logremos una comunicación efectiva, de manera con nuestras palabras y nuestro
comportamiento cotidiano, digamos lo que queremos expresar a nuestro interlocutor.
La manera de enfatizar, los
silencios que usamos, la elevación de la voz, lo áspero, suave, sarcástico, de
ira, miedo, alegría, los sonidos de consuelo, arrullos y la agresividad o
sumisión verbal le dan un significado más allá de las palabras, que es lo que
se capta inmediatamente y deja una impresión en las personas con
las que se está interactuando. Es importante elegir el vocabulario acorde a la situación que estamos tratando,
pero aún lo es más, la forma como lo trasmitimos para dar una sensación global
de congruencia en el mensaje, porque confirma lo que decimos.
La comunicación es en dos direcciones; donde
cada uno revela al otro, una parte de sus emociones, pensamientos, intenciones y
diferentes aspectos de su identidad, hay señales en la misma que los asociamos
con tipo de posición social, ambiente cultural y educación. Cada persona tiene
un mundo subjetivo de lo que cree es la realidad y esto solo es una
representación personal de la realidad, que nos hace percibir e interpretar a
nuestro modo todo lo que escuchamos, por lo que es muy importante nos
percatemos de cómo somos, cuáles son nuestras creencias, valores, intereses,
sentimientos y como están influyendo en la comunicación que tenemos con los
demás para que nuestra atención y comprensión permita una conversación consciente,
rica, objetiva y significativa.
Hablamos porque deseamos ser escuchados, conversar,
entretenernos, aprender, hay algo más que solo el intercambio de pensamientos, lo
que deseamos es vincularnos, establecer un sentimiento de amistad, de pertenencia
a una persona o a un grupo, a través de la palabra, de la interacción, de la
comunicación.
Aidé Patricia Delgado
Hernández
DESAYUNO ORGANIZADO POR LA CNBV POR EL DIA DE LAS
MADRES EL DIA 6 DE MAYO DE 2015
DESAYUNO CELEBRADO EN LA NUEVA CUBA EL DIA 27 DE MAYO
DE 2015
CULTURA
Antiarrugas
Mi vendedor de gafas es una mujer vivaracha, de ojos azules, achicoria silvestre, decidida y frágil a la vez.
- ¿Cómo esta hoy el pilluelo?
- Terrible: no soporta verme ir al trabajo por la mañana.
La miro sus cejas fruncidas forman una arruga vertical que sorprende en esa hermosa frente.
-No debiera fruncir así sus cejas- le digo.
-¡Oh sí, por las arrugas !- suspira, apartando con la mano una imaginaria telaraña.
-Es desastroso, sobre todo para su aparato digestivo.
-¿?...
Insisto con la mirada...
-¿No le duele el estómago?
-Sí, ¿hay alguna relación?
- Y estrecha. Tome conciencia de sus cejas, del movimiento reflejo que hace al contraerlas sin cesar. Alíselas, relájelas, acarícielas, quiéralas...
Me mira estupefacta...
- Y le dolerá menos el vientre, y su muchacho, que tendrá una madre apacible, se apaciguará también.
Un truquito para vivir mejor. Los hay a miles que ya conocían los ancianos como yo, como usted. Vamos la juventud necesita todavía de nosotros. Tenemos que distribuir pequeñas gracias, recetas y atajos, de los que somos custodios y depositarios, a menudo sin saberlo muy bien. Un cristiano, por su parte, tiene siempre migajas de Amor perdidas en su bolsillo y puede buscar, si lo necesita, en el bolsillo de Dios.
Relato tomado del libro: Pequeño tratado de la felicidad
Henri Brunel
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